
Taleia 2021 0.75 L.
Ficha Técnica
Sobre Taleia 2021 0.75 L.
Taleia de Castell d’Encus es un vino blanco de alta montaña elaborado en el Pirineo leridano, conocido por su frescor y su carácter preciso. La bodega trabaja con viñedos en altitud y una filosofía muy centrada en la pureza de la fruta y la expresión del terroir, lo que se refleja en un perfil elegante y muy gastronómico.
Color:
Amarillo pajizo brillante con reflejos verdosos, que denota juventud y buena acidez natural. La limpidez y la vivacidad en copa son características habituales de los blancos de altura de Castell d’Encus, marcados por un clima fresco y suelos pobres que favorecen la tensión del vino.
Nariz:
Aromas intensos de fruta blanca fresca, cítricos y notas de hierbas finas, con toques florales delicados. Se percibe un fondo mineral y ligeramente salino, típico de los vinos de montaña de la zona del Pirineo de Lleida, que aporta complejidad sin saturar.
Boca:
Entrada vibrante, con acidez marcada y textura cremosa que equilibra el conjunto, mostrando el estilo preciso y refinado de Castell d’Encus. El recorrido es largo y tenso, con recuerdos cítricos y minerales que refuerzan su perfil gastronómico y su afinidad con platos de mar y cocina creativa.
Notas de cata
La bodega
Castell d´Encus
Castell d’Encus es una bodega de alta montaña situada en Talarn, en el Pirineo leridano, dentro de la DO Costers del Segre. Sus viñedos se extienden entre los 850 y 1.250 metros de altitud sobre suelos calcáreos y clima continental de fuertes contrastes térmicos, condiciones que favorecen una maduración lenta y una acidez naturalmente elevada. El proyecto se centra en variedades como Sauvignon Blanc, Riesling, Albariño, Pinot Noir, Syrah y Cabernet Sauvignon, adaptadas a la frescura del entorno pirenaico.<br><br>La bodega destaca por recuperar antiguas tinas de piedra excavadas en la roca del siglo XII, donde vinifica parte de sus vinos mediante fermentaciones espontáneas, combinadas con depósitos de acero inoxidable y crianza en barricas de roble francés. Esta integración de técnicas históricas y enología de precisión busca preservar la pureza aromática y la tensión mineral, dando lugar a vinos de marcada verticalidad, profundidad y capacidad de guarda.




