
Rioja Ad Libitum Maturana 2020 0.75 L.
Ficha Técnica
Sobre Rioja Ad Libitum Maturana 2020 0.75 L.
Rioja Ad Libitum Maturana de Juan Carlos Sancha es un tinto singular de Rioja que reivindica la variedad autóctona maturana tinta. Elaborado por uno de los grandes especialistas en viñedos de altura y variedades minoritarias de la región, ofrece un perfil fresco, profundo y muy ligado al terruño de la zona de Baños de Río Tobía.
Color:
Rojo cereza intenso con ribete violáceo, que refleja la personalidad vibrante de la maturana tinta en Rioja. Presenta capa alta y brillo nítido, con una lágrima densa que sugiere buena concentración de fruta y estructura, típica de los tintos de esta zona interior y más fresca de la denominación.
Nariz:
Aromas marcados de fruta negra madura (mora, zarzamora) y fruta roja jugosa, acompañados de notas especiadas y un toque balsámico muy característico de los vinos de Juan Carlos Sancha. Aparecen matices de monte bajo riojano y un fondo ligeramente mineral que recuerda a los suelos pobres y bien drenados de Rioja Alta.
Boca:
Entrada amplia y fresca, con tanino firme pero pulido, que muestra el carácter estructurado de la maturana tinta. El paso de boca es sabroso y largo, con buena acidez que equilibra la concentración y un final persistente donde reaparecen las notas de fruta negra, especias y un sutil eco mineral propio del estilo de la bodega.
La bodega
Juan Carlos Sancha
La bodega Juan Carlos Sancha se ubica en Baños de Río Tobía, en la Rioja Alta, dentro de la DOCa Rioja. Nacida con un marcado enfoque enológico y experimental, se centra en la recuperación de variedades minoritarias como Maturana Tinta, Maturana Blanca y Tempranillo Blanco, además de viejos viñedos de Garnacha plantados en vaso. Los suelos pobres y las altitudes elevadas aportan frescura natural y maduraciones lentas, clave para su estilo equilibrado y preciso.<br><br>La viticultura es sostenible, con rendimientos muy contenidos y vendimia manual en pequeñas cajas. En bodega se apuesta por fermentaciones controladas, uso mesurado de barrica francesa y, en algunos vinos, tinajas de barro que respetan la expresión varietal. El resultado son vinos de marcada personalidad, donde la acidez, la pureza frutal y la mineralidad se sitúan en primer plano, reflejando con fidelidad el paisaje frío y montañoso de la zona.




